Patrimonio natural: El Pico Sacro
Lestedo cuenta con parajes de gran belleza natural, entre las que destacan la Fervenza de Ramil y “la cima más bella y simbólica de Galicia”, como acostumbraba a llamarle Ramón Otero Pedrayo al Pico Sacro.
La Fervenza de Ramil es uno de los tres saltos de agua que acoge el río Pontillón a su paso por Boqueixón antes de verter sus aguas en el río Ulla. Emplazada cerca del núcleo de Ramil, la fervenza salva un desnivel de unos 8 metros entre rocas graníticas, rodeadas por la vegetación que conforma un frondoso e interesante bosque de ribera.
A pocos kilómetros de Compostela se yergue uno de los montes más míticos de Galicia: el Pico Sacro, un lugar donde la naturaleza se mezcla con la historia, las leyendas y los cuentos populares. Su forma puntiaguda, su peculiar morfología a base de rocas de cuarzo cristalizado y sus casi 600 metros de altura forman una silueta inconfundible, al tiempo que ofrece una de las vistas panorámicas más extensas de toda Galicia.
El Pico Sacro esconde también los restos de una fortaleza medieval que protegía la entrada a Compostela desde la Ruta de la Plata y los tesoros arquitectónicos de la Capilla de San Sebastián, que tienen su origen en un antiguo monasterio del año 912. Una información que el visitante puede conseguir en el Centro de Interpretación situado en la antigua casa rectoral de Lestedo, en la aldea de Cachosenande y al pie del Pico Sacro. Un punto donde recoger toda la información necesaria para entender la génesis y la evolución histórica de este monumento natural.
Porque el Pico Sacro juega un papel fundamental en la Translatio, concretamente con el mito de la Reina Lupa y del traslado del cuerpo del Apóstol Santiago a Compostela. Según la leyenda recogida en el Códice Calixtino, cuando los discípulos del Apóstol recurrieron a la Reina Lupa para que les facilitara un carro y unos bueyes para el traslado del cuerpo, la dueña de las tierras de Compostela los envió al Pico Sacro, con la esperanza de que el dragón y los toros bravos que habitaban en el los eliminaran. Los discípulos, a punto de morir delante de estos animales, hicieron la señal de la cruz, provocando la muerte del dragón y el amansamiento de los toros. Unos hechos que provocaron la conversión de la Reina Lupa y sus vasallos a la religión cristiana.
